Podemos hacerle una máxima entretención con botellas plásticas.
Por motivo de visitas, tenemos guardadas algunas botellas plásticas.
Un día las ocupé para resguardar girasoles del descuido y desinterés obvio de mis animales, entonces, quedaron todos los potos y cabezas con sus tapitas.
Las guardé en una pequeña caja por si las necesitara después (uno nunca sabe)
Entre tanto hacer, de pronto y sin darme cuenta, veo a mi enana en el suelo jugando en una cápsula mágica, conversando en lenguaje plástico (supongo) muy entretenida.
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