martes, 23 de octubre de 2012

Los niños aman las cosas simples

Podemos hacerle una máxima entretención con botellas plásticas.

Por motivo de visitas, tenemos guardadas algunas botellas plásticas.
Un día las ocupé para resguardar girasoles del descuido y desinterés obvio de mis animales, entonces, quedaron todos los potos y cabezas con sus tapitas.
Las guardé en una pequeña caja por si las necesitara después (uno nunca sabe)

Entre tanto hacer, de pronto y sin darme cuenta, veo a mi enana en el suelo jugando en una cápsula mágica, conversando en lenguaje plástico (supongo) muy entretenida.

Otra forma de hacer algo muy simple es un avión de plumavit.

Solo necesitamos plumavit reciclada que todos guardamos por ahí, un diseño de avión y una pequeña cuerda.
A los niños les encanta las cosas simples, y una vez hecha (y aprendida) pueden estar un día completo jugando con ellos.

¿No es hermoso aprender de los niños?



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